El parto y sus relaciones energéticas (Segunda parte)

En esta segunda entrega seguimos hablando de las condiciones anímicas en el parto, veremos un tratamiento energético adecuado para este momento y preventivo para todo el embarazo, y empezaremos a analizar la musculatura del útero.

El Ánimo

Las condiciones ánimicas de la mujer en el momento del parto pasan porque se respete su momento de intimidad como en una relación íntima sexual. Hay que hacer que la parturienta se sienta atendida y mimada cuando lo pida. Que sienta que se respetan sus ritmos y que tiene todo que decidir respecto a su proceso.  Ella debería acomodar su espacio para parir, crear su nido, hacerlo suyo y familiar (que supone más que un territorio ajeno que pueda preparar brevemente). El instinto materno de todos los animales invierte tiempo en acomodar el lugar de alumbramiento porque es parte de la preparación anímica al parto. Si la relación con la pareja o con el padre de la criatura es buena, su presencia es muy importante, ya que es la persona que principalmente le acompaña en su intimidad sexual, y el parto debe ser tratado como algo consecutivo y extensivo de esta intimidad, por lo tanto es de gran ayuda su presencia.

Después de decir todo esto, no queremos que se entienda que la mujer es frágil en este momento, la mujer puede ser todo lo contrario y descubrir una fuerza en sí que desconocía, para ello tenemos que dejar espacio para que esta fortaleza y confianza surjan, entonces cada vez se necesitarían menos medios para ayudar si fuera necesario.

Respecto al lugar ha de ser: seguro, confortable, familiar, tranquilo, íntimo y hacerlo propio. La música, la luz y demás elementos forman parte de esta elección personal de las parturientas.

Respecto a los acompañamientos en el momento del parto, se pide respeto a la intimidad (la zona de paritorio tiene que ser tratada como un espacio de intimidad), también respeto a los ritmos de la mujer, confianza, disponibilidad de una persona experta cuando haya demanda de información para orientarla,  disponibilidad de afecto por parte de alguien cercano cuando se pida y se sienta oportuno, como en cualquier relación íntima.

Al considerar este momento como una extensión de la relación sexual, pueden haber estímulos previos que ayudarían también a la preparación al parto, como besos, caricias, especialmente caricias en los pezones(los pezones tienen receptores de oxitocina, es decir estimulan las liberación de oxitocina). Estos juegos se consensuan dependiendo de cada pareja, activando el espacio íntimo que sumerge a la mujer en el fluir con su instinto.

Hay muchos factores mentales que se pueden interponer en el desarrollo del parto; los mostramos según su importancia:

-El ambiente en primer lugar. Se necesita buscar un lugar confortable, tranquilo y familiar, al igual que necesita confianza e intimidad de las personas que van a estar alrededor.

-En segundo lugar la preparación de la mujer; incluyendo su gestión emocional, mental y la fluidez de los aspectos energéticos. La educación de la mujer en la inteligencia emocional, su autovaloración y una mentalidad positiva serían de gran ayuda.

Las técnicas de sugestión como la hipnosis no sólo enseñan a la mujer a vibrar en las frecuencias cerebrales adecuadas, sino que proporcionan recursos internos para afrontar el parto con serenidad, felicidad y fortaleza, además de otros recursos más prácticos para el momento, como la analgesia y otras técnicas que preparan el cuerpo.

-Por último, la influencia del bebé.

Los deseos del bebé influyen en la musculatura cruzada con la que tiene una conexión vía placenta. Si de alguna manera el bebé entiende que salir no es bueno, puede complicar el parto. Casi nadie suele tener en cuenta este factor, pensando que es un ser inmaduro, y no es cierto, su inmadurez es de su voluntad, de entendimiento racional, pero su instinto y sus emociones están tan maduras como las nuestras y responden al entorno.

El  Trato energético:

El amor existencial circulando florecientemente (3MC, 20B)

-«Amor existencial» 3MC. La intención para actuar en este resonador es fundamental, necesita de una intención expresa para activar sus cualidades, no basta con tonificar, que es como se tiene que tratar en obstetricia. Es un resonador Amor de los seis que hay en el cuerpo, apoya la sensación de sentirse amado y amar en la misma medida. Por otro lado, de todos los resonadores, es el que mayormente estimula la suelta de oxitocina. Hormonalmente, también genera gran cantidad de endorfinas y actúa ligeramente sobre las prostaglandinas. La importancia de esta actuación sobre las hormonas es total, sólo por esto se justifica su elección. La vivencia del parto sin dolor y con amor es lo deseable para todas las parturientas y este resonador nos brinda estas posibilidades.

Según nuestras investigaciones es resonador «Lo» del Ren mai, además de ser el mejor resonador para actuar sobre el canal profundo del Maestro del corazón, con lo cual desbloquea de esas obstrucciones del canal profundo que son responsables de los problemas energéticos del parto.

Es resonador del Chong mai, aunque las energías que moviliza no son exactamente las que bloquean el Chong mai en el momento del parto, lo que si que hace es mover la energía celeste que permite la elevación de la esencia y su transmutación, con lo cual como resonador del Chong mai se sitúa en el ámbito preventivo.

Este resonador estimulado nos transporta a resonar cerebralmente en ondas Delta y Theta, los estados Delta son aún más profundos que a los que las ondas Theta nos pueden llevar. Se relacionan con estados hipnóticos profundos, sueño profundo y el control fisiológico de órganos que no quedan normalmente bajo nuestra voluntad en estado de vigilia (útero, corazón, etc).

En cuanto a su actuación sobre la musculatura implicada en el parto, actúa sobre el músculo transversal y el longitudinal del útero, esto lo detallaremos cuando hablemos de la musculatura.

-«Circulación floreciente» 20 Bazo, sublima la esencia, elimina el viento y la humedad del Chong mai, en realidad es el resonador más versátil y más importante del Chong mai. Actúa sobre todas las energías celestes que puedan invadir este canal y en todas las funciones de éste. Influye sobre todos los músculos uterinos y vaginales para que haya una buena coordinación instintual; su acción es más genérica que particular en este sentido, como veremos cuando hablemos de la musculatura. Actúa ligeramente aumentando los niveles de oxitocina, endomorfinas, prostaglandinas y sobre los estrógenos y la progesterona. 20B te puede llevar a las ondas Alfa, Theta y Delta. El estado anímico que evoca es cariño, ternura, confianza, receptividad, mimo, bienestar y serenidad, esos sentimientos por si mismos nos llevan a una vibración cerebral Alfa preponderante en el cerebro.

Pauta del tratado:

Los efectos de este tratamiento pueden beneficiar en todo el embarazo, aunque es más recomendado para los dos últimos meses especialmente. No tiene contraindicaciones.

Se hace con masaje y una vez al mes, y si el parto se complica por alguna circunstancia se actúa también en ese momento. Los resonadores se aplican en tonificación como norma general, pero en el momento del parto, para eliminar el viento y la humedad del Chong mai que pudieran complicar el desarrollo del parto, el 20B se aplicará en dispersión.

La musculatura implicada y su trato energético.

-Músculo Transversal. Este músculo se contrae secuencialmente de fuera a dentro, cerrando el cerviz y contrayendose hacia la profundidad del útero; se trata de una musculatura en una capa intermedia, entre el longitudinal y la musculatura cruzada. Las contracciones de esta musculatura se dan en los orgasmos uterinos fuera del parto, este movimiento del útero ayuda a mover la energía y la esencia hacia arriba, hacia el corazón, sublimando la esencia convirtiéndola en salud y vitalidad. Éstos son los orgasmos uterinos a los que nos referiamos con anterioridad como preventivos.

-Músculo Cruzado. Es la musculatura más interior del útero, esta es la musculatura que causa una onda contractiva desde atrás hacia delante. Es la encargada de las contracciones del útero antes y durante el parto. Estas contracciones antes del parto son como un calentamiento, una preparación o despertar de la musculatura. Cuando el canal del parto está preparado, éstas ya deben de estar a tono en frecuencia y fuerza para el expulsivo. Todas estas contracciones deberían sentirse como agradables y fluidas, incluso placenteras, si no es así es que hay resistencias de otros grupos musculares o rigidez de este mismo músculo.

-Músculo Longitudinal. Es la musculatura más exterior del útero, esta musculatura se pone en marcha para expulsar la sangre menstrual abriendo la entrada del útero y es la encargada de abrir está entrada para que salga el bebe, lo que se llama la dilatación. Al contraerse las fibras y recogerse hacia atrás abren el cerviz uterino. La coordinación de este músculo con la musculatura cruzada, que empuja el bebé hacia fuera, hace que el bebé nazca.

-Músculo Vaginal. La musculatura vaginal también es transversal y se puede contraer secuencialmente, de delante hacia atrás o de atrás hacia delante (ver en la imagen tercera junto a las fibras longitudinales). Estos músculos pueden ser trabajados conscientemente y adquirir gran control sobre ellos, su participación en el parto es para relajarlos completamente, y su dominio ayuda mucho a la recuperación postparto, así como tiene gran importancia en el manejo de las energías sexuales que no suelen trascenderse en la mujer contemporánea por incultura.

Los músculos transversos uterinos y vaginales son inervados con nervios del sistema simpático, y actuan con la alerta. El músculo longitudinal lo está solo por el parasimpatico y actúa con la confianza. El músculo cruzado lo está por los dos.

Los dolores en las contracciones se dan principalmente por una contradicción en el músculo cruzado. El miedo actúa contrayendo los músculos transversos y vaginales, y también relajando los cruzados que deberían de estar activos en el parto.

La contracción del músculo uterino transversal genera el cierre del canal del parto que se abría con la contracción del músculo longitudinal, esta contradicción en sí, no genera dolor, el dolor aparece en el momento de la expulsión cuando el músculo cruzado empuja por su acción instintiva y el canal del parto esta cerrado.

La contracción o contractura del músculo vaginal genera dolor en la expulsión y desgarro, cuando el bebé pasa por la vagina.

La relajación del músculo longitudinal impide que haya una buena dilatación del canal del parto, es decir no está tirando para abrir el canal del parto, hablamos del supuesto con independencia de si hay o no contracciones del músculo transversal, que cerraba el cerviz.

El sistema simpático actúa y libera adrenalina cuando hay miedo, así acaba contrayendo la musculatura que cierra el cerviz y la musculatura vaginal, y relajando la musculatura cruzada que detiene las contracciones expulsivas. En cambio la actuación del sistema parasimpatico, permite obrar al instinto relajando los músculos que el simpático contraía y contrayendo los que el simpático relajaba.