29/9/15

El parto y sus relaciones energéticas (Primera parte)


A continuación os presentamos una nueva investigación a través de nuestras percepciones, esta vez sobre el parto y sus relaciones energéticas. Como en el caso de anteriores entrada, vamos a tomar la fórmula de dividir en documento en varias entradas para que se sienta más ligera su lectura.
El documento presente pretende dar respuesta a la intervención energética a través de la medicina China en el momento del parto y a algunos problemas típicos anteriores y posteriores a éste.

Sabemos que hay mucho estudiado y mucha experiencia sobre el tema en la tradición oriental, sobre todo en China, pero sentimos que la parte preventiva y algunas cuestiones importantes siguen sin una respuesta clara. No hemos querido hacer una investigación documental profunda para no contaminarnos con creencias, porque nuestra investigación se basa en nuestras capacidades perceptivas e intuitivas principalmente. Evidentemente ya teníamos nociones por nuestra trayectoria profesional, pero hemos intentado mantenerlas al margen abriéndonos con inocencia a los resultados obtenidos. Posteriormente hemos contrastado lo percibido con las fuentes documentales.
Entre las cosas que hemos querido valorar en este estudio están: el estado anímico, las frecuencias cerebrales, los diferentes tipos de musculaturas en el útero, las hormonas que se generan, los canales principales, así como los mejores resonadores que actúan en los problemas del parto de la mujer contemporánea.

Análisis de la situación.

Nuestro sentir nos dice que la naturaleza de la raza humana está diseñada para parir con sensaciones agradables y sin dolor, y que la mitad de las parturientas, más o menos, deberían de parir con orgasmos. Si el panorama actual es tan distinto, entonces ¿Que está pasando?, ¿Como le ponemos remedio a esto? o, ¿Cómo invertimos la situación?, ¿Se transcribe este bloqueo en obstrucción de algún canal específico en el sistema de la medicina China?, si es así, ¿Cómo podemos actuar energéticamente?, ¿Cuáles son los mejores resonadores?. Estas son las preguntas que nos han estimulado a indagar en el presente tema.

Valorando la energía:
Los canales más importantes en el momento del parto según nuestra naturaleza son el Du mai y el Chong mai.

Los problemas más importantes en las parturientas contemporáneas se dan en el Maestro del corazón y en el Chong mai, parece que los problemas en el Du mai no son tan frecuentes aunque sea un canal importante.

Los problemas del Maestro del corazón(MC), afectan a su canal profundo en forma de viento interno que bloquea la fluida circulación energética. El origen de los problemas que se desencadenan en este canal tienen origen psicológico: el miedo en el parto, el trato deshumanizado, el sentimiento de sentirse en terreno hostil en vez de en un lugar acomodado y familiar para parir, el hecho de sentir que controla nada en ese espacio, que no se le tiene en cuenta, ni a sus ritmos ni a sus sentimientos. Toda está vivencia afectiva de estrés genera este viento en el Maestro de Corazón.

Los problemas del Chong mai vienen de la incultura que existe sobre la vivencia de una sexualidad liberadora en la mujer. La represión de esa naturaleza que no se puede expresar, conlleva la falta de orgasmos uterinos (orgasmos relacionados con el amor y la sanación). La carencia de estos orgasmos impide el movimiento adecuado de la esencia de la vida y hace que todo ese potencial se bloquee, eso, junto a la falta de una vivencia más elevada y espiritual de la sexualidad, impide sublimar la esencia en conciencia y es otro motivo para que la esencia se estanque. Éstos son los motivos principales que dejan rígido el canal del Chong mai. Esta rigidez se manifiesta como viento y humedad en el canal. El viento encaja en la frustración sexual en el sentido de que no se lleva a la dimensión interior a la que la mujer siente que podría llevarse. La humedad viene de la falta de movimiento.
La incultura y la superficialidad se expresan también en una sexualidad superficial que no toca lo profundo ni puede generar unos orgasmos uterinos que no mueven la esencia ni lo esencial del sentido de esta energía que anima la vida. La sexualidad se ha quedado como mucho en un elemento de placer y de poder manipulador, y esto es una gran pérdida.

La importancia del Du mai está en que desde este canal se inicia el parto, produciendo un desencadenamiento natural en la cascada hormonal que influye en la placenta y en la ruptura de aguas. Si está bloqueado, el parto no se inicia cuando debe. El Du mai no se suele bloquear en el parto, pero puede venir bloqueado, su estancamiento se debe de nuevo a la opresión ambiental que genera rabia y autodevaluación.

El útero está conectado con el corazón a través de dos vías energéticas, ¿adivináis cuáles?, el Chong mai y el Maestro de Corazón. La influencia de estos dos vías energéticas, además, abarca todo el aparato genital. Por supuesto esta conexión energética relaciona emocionalmente al corazón con el útero, así, los sentimientos del corazón generan una respuesta clara en el apartado reproductor femenino y por ende en el parto. El mimo del corazón supondrá el mimo del útero y de la vagina. No se puede ver a la mujer como un conjunto de reacciones energéticas o fisiológicas simplemente, eso es destrozar un corazón que se puede encontrar perdido en esta experiencia que no nos han enseñado afrontar. 

Desde la visión occidental podemos decir que los problemas del parto se pueden ver como afecciones del ánimo y bloqueos del sistema hormonal. Pero ya sabemos que las hormonas dependen secuencialmente de la parte anímica, aunque luego éstas, en segundo lugar, inciden sobre el ánimo.

Como vemos el factor anímico y su gestión es fundamental para vivir el parto como fue pensado ser. La información y la formación que debemos inculcar a todos los seres de humanidad tiene que ir en este sentido. Resulta extraño dejar de lado en la docencia básica el trato de estos temas a los que seguro nos hemos de topar en la vida, eso, si queremos reproducirnos, y más todavía su enfoque desde la gestión emocional que vemos que es crucial.

Desde el punto de vista de las frecuencias cerebrales, la mujer debe de vibrar principalmente en ondas Theta, donde resuena el amor y la intimidad, y se conecta con el instinto materno. Estas son las frecuencias donde el subconsciente, desde esa intimidad, se puede gestionar conscientemente, como ocurre en la hipnosis. Pero cuando aparece el miedo las frecuencias se aceleran hasta Beta y se entra en la razón, en los paradigmas dolorosos, en la desconexión del instinto, y se sale de esa intimidad.

A nivel Hormonal
Desde la valoración positiva del aporte hormonal diríamos que se liberan endorfinas, oxitocina y prostaglandinas principalmente. Éstas provocan grandes cambios que pueden generar ese parto fantástico y placentero al que nos referimos. Y en el sentido de complicar el parto,  la hormona indeseable que aparece es la adrenalina.
Las endorfinas se liberan naturalmente si se siente un ambiente plácido y agradable. El incremento de endorfinas está relacionado con la aparición de sensaciones de felicidad, de analgésia y de anestesia, tan importantes para que no haya dolor.
La oxitocina, a la que llaman la hormona tímida, se inhibe rápidamente si aparece adrenalina, es decir, si se está en tensión o alerta, lo que pasa con el miedo. La oxitocina es importantísima para que el parto vaya bien y sea rápido, ya que genera las contracciones de la musculatura cruzada en cantidad y frecuencia (la que expulsa al bebé), y además provoca grandes cambios en el estado de ánimo generando amor e intimidad.
Las prostaglandinas maduran el cervex, dilatan el canal del parto y generan contracciones (el Du mai permite la ruptura del saco y la maduración de la absorción de estas hormonas, por lo tanto relacionamos directamente las prostaglandinas con el Du mai). Su aparición actua sobre la musculatura longitudinal del útero y transformando las paredes del cerviz. Esta hormona administrada artificialmente, por si sola, puede provocar el parto.

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