13/9/16

El Gozo. Las tres vivencias

En la anterior entrada recogiamos la felicidad definiendola como gozo responsable, bueno era una de las definiciones, y queremos enlazar aquí para seguir hablando del gozo, y empezaremos diciendo que el gozo no es placer, no es felicidad, pero es un gran antídoto para la culpa...



Desarrollemos esto por partes.
Gozar elimina la culpa. El gozo te mantiene presente y te hace disfrutar de la naturaleza, de tu naturaleza.
Pero nuestra naturaleza tiene muchas caras, podamos decir que estas naturalezas se pueden dividir en tantas como cuerpos tenemos, es decir que en realidad según nuestra teoría de los cuerpos tenemos 9 cuerpos que interactúan con nueve planos de la naturaleza, cada uno con el suyo, y en la entrega en cada uno de ellos deviene un gozo distinto.
Como se puede apreciar la diferencia con la felicidad esta en que aquí no nos referimos a una interacción desde nuestra esencia inocente que definimos en esa línea media, aquí se trata de esos cuerpos que utiliza el espíritu algo un poco más externo a nuestra esencia, estos cuerpos tienden a equilibrarse con su medio, cada uno en su plano, por otro lado el gozo es algo que se relaciona con el dar, con el darse. Es curioso porque la gente cuando quiere gozar quiere conseguir y no se piensa tanto en darse, pero si lo pensáis bien las cosas que se disfrutan han implicado un abandono del control, un dejarse llevar, un abrirse, un entregarse, entonces es cuando sucede ese gozo.

Sí hay control no puedes disfrutar, porque gozar significa entregarse, abrirse sin control. Si ha de haber control de alguna manera ese control se prepara antes, son esas condiciones ese acondicionamiento que te permitirá entregarnos e intimar, depende de nuestra evolución estaremos más o menos abiertos en más situaciones y en ambientes más dispares. La paradoja es que buscamos disfrutar y controlar a la vez pero son dos cosas incompatibles.
En ese entregar uno se vacía y puede entonces venir ese llenarse, un equilibrarse, entonces ese plano queda armonico con el medio.

"Gozar no es felicidad, pero en la felicidad hay gozo"

Veníamos de la culpa y la culpa es un control que nos ejercemos, es una losa falsa, dañina e irresponsable con nuestra naturaleza, digamos con nuestra naturaleza gozosa. Sí, porque nuestra naturaleza es gozosa, no sólo nuestro propósito es ser feliz, es gozar si la felicidad no está, porque gozar esta cerca de la felicidad aunque no sea lo mismo. Y decíamos que es irresponsable porque impide que nos equilibremos con la realidad de cada plano por un mensaje desactualizado y falso. Así en la culpa encontramos una falta de darse, una falta de gozarse, si nos permitís una falta de "gozadarse", y es justo dándose, entregandose, dejando el agua pasada en el pasado como podemos gozar y eliminar la culpa.
Y es que nuestra intuición nos dice que venimos entre otras cosas a gozar de la vida y en ese gozar damos gozo. Y el gozo te vincula al presente, un presente en tus cuerpos, desde cuales sea que te entregues, sin embargo la culpa se recrea en el pasado dañino sin vincular al presente.

Pero aclaremos términos, ¿disfrutar es lo mismo que gozar?, No lo es, disfrutar se parece más a tener placer, en los términos que exponemos lo haremos casi como equivalentes. El gozo dependía tan sólo de tu entrega sin embargo el placer no es así, las condiciones que establece el placer no pueden ser mantenidas porque aunque también necesita que te entregues, la entrega se ata a un objetivo u objeto, lo que genera una esclavitud a las condiciones. Todo sistema de control quiere disponer de esos elementos, de esas condiciones dependientes que les permitan controlar el placer de los vasallos y así servirse de ellos. Por lo tanto la transformación hacia la liberación es pasar del placer al gozo y descondicionarse, saber que no sólo te puedes diversificar para no ser dependiente del placer sobre algo, sino que esa liberación sólo depende de tu entrega a la vida e cualquier situación.

En la entrada anterior decíamos que ser feliz no es lo único que nos pide la vida que la vida también nos pide prosperar, es decir buscar versiones mejoradas de nosotros y de nuestros servicio, eso implica una búsqueda de mejora pero de nuevo se nos presenta una incompatibilidad, porque no es posible dada nuestra configuración gozar y analizar el presente a la vez, en este sentido no pueden coexistir la conciencia analítica y la de gozo.
Aquí es donde empezamos a hablar de lo que se anunciaba con el título de las tres vivencias. Con eso queremos decir que nuestros mecanismos de conciencia del momento son tres, tres tipos que no se pueden dar simultáneamente,  podemos quedarnos en uno, o ir cambiando de uno a otro y variando nuestra conciencia del momento. Según nuestras intuiciones la vida nos pide ir cambiando de tipo de conciencia para gozar y prosperar, pero también hay momentos más propicios para aplicar una u otra cosa.
Todo esto de las tres vivencias o conciencias tiene su explicación en los mecanismos de nuestro cerebro, eso se ve muy bien cuando se asocia a nuestra investigación del estímulo del conocimiento de la que pueden disfrutar en este mismo Blog. En cualquier caso una breve referencia puede ser suficiente para orientarnos.
Según nuestras investigación esos tres estados vivenciales se asocian con tres áreas del cerebro que son los tres centros de reconocimiento de información.

-El Gozo. Está implicado en el reconocimiento de sensaciones afectivo-intuitivas que conllevan un movimiento interno, una implicación personal. Esto se da en el área de reconocimiento afectivo-intuitivo, seria en el cortex prefrontal del hemisferio cerebral derecho. Este proceso normalmente es inconsciente y no deja registro, lo que quiere decir que si gozas no vas a registrar nada, ni seguramente haya intención de hacerlo, simplemente te vuelcas a la vivencia del presente dejandolo todo, incluso la intención de retener la experiencia, eso se parece mucho a una no posesión de lo que venga, pero esa no retención si es la única vivencia que hay, te impide mejorar los procesos, por lo tanto te impide prosperar. Seguro que os es muy familiar esto que decimos. Puedes saber que en tal sitio te lo has pasado muy bien pero que no te pidan que lo expliques, no recuerdas nada, puede que algún flash, alguna cosa suelta, y eso siempre nos suele sorprender, y eso es por este mecanismo.
Recordamos que el gozo tenía que ver con esa entrega sin intención de coger nada, incluido la memoria.

-Conciencia analítica. La conciencia analítica surge de un proceso cognitivo, que implica un registro de datos que se transcriben a conceptos y un procesado de estas datos para darle sentido. En este proceso se ve implicada el área de reconociendo semántico llamada área de Wernicke, en el hemisferio cerebral izquierdo,  y del proceso del lóbulo frontal que generarían una comprensión de una situación. En este proceso podemos decir que creamos un reflejo de la realidad para orientarnos, un reflejo conceptual que dejará mucho que desear con respecto a la verdadera realidad pero que intenta captar su esencia por el bien del análisis. Está transformación te aleja de la vivencia personal del presente, supone un distanciamiento, una no implicación, por lo tanto esta completamente alejada del gozo de la realidad. Las personas que intentan analizar y controlarlo todo aplican mucho esta vivencia al presente, y claro como decíamos antes gozan poco. Pero por otro lado esta conciencia te puede llevar a prosperar, a hacer las cosas mejor, el riego es quedarse solo en este proceso y no incluir en los planes de mejora el gozar cada vez más y mejor o como ser más feliz, es decir establecer un plan para soltarse y entregarse de una mejor manera. Aplicar constantemente esta conciencia al presente suele derivar en vidas muy controladas pero insatisfechas. Cabe el riesgo de que el control sea cómplice del miedo, y nos olvidemos de incluir en los planes el vivir de verdad, el entregarse a la vida ese es riesgo.

-Sentir contemplativo. Este tercer elemento, que hemos llamado así «Sentir contemplativo», implica conciencia de conocimiento directo de la experiencia, es decir se recoge la información de los sentidos sin valoraciones, sin reflejos, ni relaciones, pero también sin implicación afectiva. Esta conciencia deja un registro en la mente y a la vez te permite experimentar la realidad, la diferencia es que no conlleva esas emociones conmovedoras y las vivencias no implican ni un disfrute ni un no disfrute, pero si sensibilidad. Por lo tanto es algo invalorable en terminos de placer. Lo interesante de este estado es que nos va a permitir a posterior un uso del registro por parte de la conciencia analítica, donde se sitúa virtuosamente tratando datos pasados. En nuestra investigación decíamos que existe un área de reconocimiento directo, donde se reconocen estas experiencias directas sin merma. Esta área se haya cerca del área de reconocimiento intuitiva-afectivo en el hemisferio derecho y es la que justifica la existencia de este sentir contemplativo.
Con esta exposición debemos aplicar cada vivencia en su sitio o variar entre ellas para hacer cualquier experiencia próspera y gozosa.

Para estar en presencia sólo hay dos posibilidades: el gozo y el sentir contemplativo. Alternar entre ambos sería lo adecuadosi queremos esto, de esta manera podríamos recoger después el registro del sentir contemplativo y analizarlo con la conciencia analítica para mejorar la experiencia. Esto sería lo adecuado para acercarse a la felicidad y prosperar. También hay situaciones en las que tienes que afrontar el presente desde una perspectiva analítica, como en los miles de trabajos burocráticos y de gestión, aquí deberemos de estar alerta y descansar tomando otras conciencias para sentir la vida. Por otro lado otras situaciones como artes de sanación requieren de una presencia, de una sensibilidad y de una posición de intermediario sin implicación personal, en estos casos se suele estar en esa conciencia contemplativa, saliendo a esa conciencia analítica de vez en cuando para comprender algunos procesos y volver a una aplicación sentida. Pero si lo que se requiere es simplemente es gozar, olvídate de recordar la experiencia y entregate a vivirla.
Buen provecho!!

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